domingo, 14 de junio de 2009

"Cuando temo que pueda dejar de existir", John Keats.

Cuando temo que pueda dejar de existir

antes de que mi pluma haya espigado la fecunda mente,

antes de que grandes pilas de libros impresos

guarden como ricos graneros la semilla ya madura;

cuando contemplo el rostro estrellado de la noche,

grandes símbolos velados de una ilustre ficción,

y pienso que nunca pueda vivir para esbozar

sus sombras con la mágica mano del azar;

y cuando siento, hermosa criatura de una hora,

que nunca volveré a verte otra vez,

que nunca saborearé el poder feérico

del amor irreflexivo, entonces a la orilla

del ancho mundo me quedo solo y pienso,

hasta que amor y fama se hundan en la nada.


La belleza de lo efímero. Como el teatro.

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