Una evolución de las generaciones de entonces.
Un bruto indiferente.
Fumo en el baño sin saber qué decir.
Te quedas mirando cara a cara el papel.
Abro la boca que no sabe qué decir agitando el pelo ya alborotado. Y dices... Y dices -ah, vale.
Se me vuelve a olvidar. Y vuelvo con un -ah, vale.
No quiero ser así, mirando el espejo cuando muchas veces me peino, sin mirar al espejo.
Cuando lloro me miro al espejo y quiero que alguien otro me fotografíe.
Antes me indignaba por todo y ahora no me indigno por nada.
No me gusta.
No me gusta.
Me da algo de miedo,
eso.
Me refería a esto.
No a la apariencia. Adopto las posturas más alejadas, las que hacía mucho tiempo no hacía.
Cuando soy capaz y cuando no lo soy.
Mañana no estaré.
Me gustaría que me hicieran una fotografía, no porque la viese nadie... por verla yo...
Esperar un segundo antes de decir lo que se perdería.
Desde el cuarto de baño donde se encuentra el espejo, donde sigue el sol para mí.
La vida no es algo que podamos razonar.
Donde está la maldad, porque yo no la encuentro.
¿La vida es algo que podamos negociar?
No hay momento razonable.
Me persigo.
Adopto las posturas más alejadas, las normas son irrazonables.
Somos indestructibles.
Indestructibles.
Indestructible cuando pienso que voy a decir algo.
Robo
sufrimiento
y debilidad.
La vida no es algo que podamos razonar.
Es mi atentado en tanto en cuanto eso suceda.
Mis gemelos: yo y mi miedo en el mismo palacio para mí.
(Rotura y Lotizne en el café Doré)
3 comentarios:
eso me gustaría fotografiarlo, brea, precísamente eso,
desde hace mucho tiempo.
espero que tú no seas uno de los tres gatos
todavía no se qué son exactamente, si son personas o instituciones o algo dentro de mi.
no se si maullan; si se que no voy a poder evitarlos,¡con lo que a mi me gustan los gatos! tenían que tocarme tres, precísamente, como barreras
y espero que tú no seas uno de ellos
ya que por ahora me ilusiona tu existencia desconocida
es aquí: elotroinquilino@gmail.com
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