martes, 8 de septiembre de 2009

Y llorar mi mierda, y dejar resbalar mi pesimismo por mi cara, hasta el mentón, hasta que cae al suelo.
No pensar lo que escribo, ¿para qué?
¿Para no hacerme daño?
¿Para no hacer daño?

Sobre todo para librarme de mi carga.

Para llorar la mierda.

Porque no soy poeta, y no me quiero. No me quiero. Y la autoayuda no me vale. Porque no quiero.

Porque fingiré, seré buena. Hablaré bajo y no discutiré. Me tragaré la mierda y luego la vomitaré y la lloraré aquí. Sólo aquí.

Hablaré bajo y me reiré y sonreiré. Lo pasaré bien.

Hablaré bajito, para no molestar, para no molestarme. Para no quedarme sorda.

Desapego. Eso es.

Y no querer. No querer nunca más a alguien que no me quiera. A alguien que no tenga los cojones suficientes para ser sincero y valiente. No querer nunca más.

Lo pasaré bien.
Hablaré bajito.

Y sólo reventaré aquí.

Reventaré. NO me reventarán.

1 comentario:

mono magnético azul dijo...

te estoy esperando, a escuchar algo más. y estuve pensando. creo que puedo encontrar tu imagen silenciosa en algún lugar.